El pasado miércoles 10 de abril, se tuvo conocimiento sobre el reporte médico forense del Departamento de Salud del condado Miami-Dade, en la cual indica las causas del fallecimiento de Juan Ricardo Hernández, el hombre cubano de 63 años que fue abatido por el actor mexicano Pablo Lyle el domingo 31 de marzo en la ciudad de Miami.

En el documento indica que la causa del deceso fue por “complicaciones por lesión en la cabeza” y además sugiere que “basado en las investigaciones la causa de la muerte probablemente sea por homicidio.”

Mientras tanto, Pablo Lyle está cumpliendo arresto domiciliario en la zona de Brickell en Miami, mientras espera la nueva audiencia para el 1 de mayo.

Asimismo, la fiscalía del sur de la Florida aumentaría más cargos en contra del actor. Según la abogada Sandra Hoyos, con este documento que salió a la luz, la fiscalía podría imputar los posibles cargos de “homicidio involuntario”.
En el caso de que Pablo Lyle sea hallado culpable, una persona sin antecedentes penales puede enfrentar una condena de 10 a 12 años de cárcel.

Aunque, la fiscal estatal encargada del caso de Lyle en Miami había pedido al juez que Pablo Lyle sea acusado de “asesinato en segundo grado,” que es descrito por la ley del estado de Florida “como cualquier asesinato intencional realizado con malicia, pero que no es premeditado ni planificado en manera alguna”.

Por parte de los abogados, en declaraciones a la prensa, el abogado Bruce Lehr, indicó que el actor actuó en defensa propia, y su motivo principal fue proteger a su familia. Expertos legales han intuído que podría apoyarse en la ley de Florida llamada “Stand your ground” (defiende tu posición), en la cual dice que una persona está justificada en usar fuerza asesina, si se siente que otro está por cometer un crimen en su contra.

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