Cuando vemos estas fotos sugerentes de la revista ‘TV Notas’, uno podría pensar cualquier cosa. Pero esto no es culpa de los fotógrafos o de los paparazzi que toman estas instantáneas o de la revista que lo publica como algo escandaloso, porque para el ojo público lo ve malo, aunque los personajes que salieron en la revista se defiende como algo normal o algo bueno que no pasa nada. Como dice el dicho: “No hagas cosas buenas, que parezcan malas”.
En el caso de Gabriel Soto y Marjorie de Sousa que los cacharon jugueteando en una playa de México y se publicó como si estuvieran solos, porque en realidad los protagonistas de las fotos se defendieron que estaban con todo un grupo de personas que trabajan juntos en una obra de teatro. El hecho que Gabriel Soto, quien está casado con Geraldine Bazán y tiene dos hijas, no debió estar jugando así como se muestra, por respeto a su esposa que no estaba presente. (Pero no lo juzgo a Gabriel Soto, porque el es así de juguetón con sus compañeros de trabajo. Lo digo porque, cuando lo conocí en el shooting de ‘Estrellas de Verano’ para la revista ‘TVyNovelas’, estaba Ariadne Díaz, Cecilia Galliano, Geraldine Bazan y Gabriel Soto, este último durante la sesión de fotos siempre era juguetón con las chicas y delante de su esposa.) De todas formas, al estar en un lugar público, estan expuestos a ser vistos por la gente, curiosos y paparazzis.
Ahora, en el caso de Cristian Zuarez y Alejandra de la Fuente, hija de Laura Bozzo, la revista ‘TV Notas’ y su lente indiscreto los ampayaron en un hotel de México, donde se ve al argentino acomodando la tanga del bikini de Alejandra de la Fuente a tan solo metros de Laura Bozzo. Tal como declaró al programa ‘Amor Amor Amor’ vía telefónica la hija sexy de ‘La Señorita Laura’ que “No me parece que tenga nada de malo que me tome una foto o que me acomode el bikini”. Debemos recordar que ellos estaban en un lugar semi público y me refiero así porque a pesar que estaban en un lugar abierto donde todo el mundo los pueden ver, pero están en la propiedad del hotel, que es una propiedad privada y pueden hacer lo que quieran.
Para finalizar, estos personajes pueden hacer lo que se le den la regalada gana, pero sacamos una moraleja para el público lector: “No hagas cosas buenas, que parezcan malas”.