El periodista, autor de libros inspiracionales y conferencista, Ismael Cala conversó con Mireia Carrillo de ‘Diario Las Americas TV’ en una entrevista muy íntima en la que el periodista y presentador cubano confiesa varios momentos de su pasado. Además Ismael Cala acaba de lanzar su último libro ‘La vida es una piñata’. Cala cuenta que el libro relata la historia de la piñata y como llegó a Latinoamérica, explica el significado de la piñata tradicional mexicana que tiene siete puntas, que simbolizan los siete pecados capitales, el palo que lo rompe para buscar las cosas buenas que caen y hasta la transformación de la piñata moderna que tiene forma de super héroes infantiles.

El presentador cubano revela que en los primeros años de su vida no fue fácil, porque confiesa que viene de “una familia de esquizofrenia, suicidios y enfermedades mentales”. Pero pidió un milagro para poder cambiar su vida.

“Acabo de cumplir 47 años y siento que desde que tenía 15 años tomé conciencia de que mi mente iba hacia lo negativo y hacia un final no feliz. A esa edad yo recuerdo que le pedí un milagro a Dios y dije ‘haz tu lo que puedas por mí, que yo voy a hacer todo lo que yo pueda por poner en esta mente combustible y no basura’”, expresó el cubano al hablar sobre cómo ha adiestrado su mente.

Ismael Cala asegura que es una persona “firme, flexible y resiliente”, porque lo forjó por los momentos más duros de su vida y así formó su carácter que tiene hoy en día. El cubano señala que el dolor es el gran maestro de la vida.

En la temprana vida del presentador cubano comenta que su vida fue difícil y tenía malos pensamientos en contra de el mismo y la aprobación de los demás, pero superó ese complejo.

“Yo tuve delirio de persecución, porque soy consciente de que mi mente hubo síntomas y señales de una neuroquímica que no estuvo del todo equilibrada en su momento,” respondió al ser cuestionado sobre qué aprendió a que nada le afecte o que no le importe de algo.

“Y en mis años de adolescencia, yo veía dos personas hablando y pensaba que hablaban mal contra mí, que estaban conspirando contra mí,” dijo Ismael Cala.